CJNG niega crematorios clandestinos en rancho de Jalisco

Teuchitlán, Jalisco.– En un país sumido en la crisis de desapariciones, el hallazgo de tres crematorios clandestinos en un rancho de Jalisco vuelve a exhibir el horror que viven miles de familias mexicanas. Sin embargo, lo que ha causado aún más indignación es la supuesta respuesta del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG): un video donde el grupo criminal niega los hechos y acusa a las madres buscadoras de tergiversar la realidad.

El rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, fue identificado como un posible centro de exterminio tras las investigaciones del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco. En el lugar se encontraron cientos de objetos personales, como mochilas, zapatos y prendas de vestir, junto con restos óseos calcinados, lo que refuerza la hipótesis de que ahí fueron asesinadas y desaparecidas múltiples víctimas.

Pero lejos de permanecer en silencio, el CJNG ha optado por controlar la narrativa.

El mensaje del CJNG: intimidación y negación

En un video que circula en redes sociales, más de 30 hombres armados y encapuchados aparecen bajo la insignia del CJNG. Uno de ellos, con un discurso ensayado, rechaza las acusaciones y asegura que el rancho no operaba como campo de exterminio ni de entrenamiento, como se ha señalado en investigaciones y testimonios.

Además, señala directamente a las madres buscadoras, acusándolas de difundir información falsa y de victimizarse. El mensaje del cártel es claro: no solo niegan los hechos, sino que buscan deslegitimar a quienes han dedicado su vida a encontrar a los desaparecidos.

Las declaraciones contrastan con las pruebas encontradas en el lugar, donde cenizas humanas y fragmentos de huesos confirman la existencia de un punto de incineración.

La voz de las víctimas: “No sé si quiero encontrar a mi hijo”

Para las familias de los desaparecidos, cada descubrimiento es una mezcla de esperanza y terror. Una madre buscadora, en entrevista, confesó el dolor que enfrenta en este tipo de hallazgos:

“Es muy doloroso, porque no sé si ahí está mi hijo. A veces no sé si quiero encontrarlo o no, pero la incertidumbre es peor”.

El rancho Izaguirre se suma a una larga lista de sitios en México donde los cárteles han instalado verdaderos campos de exterminio, mientras que las autoridades siguen sin respuestas.

Sheinbaum anuncia reformas, pero la impunidad sigue reinando

Ante la crisis de desapariciones en México, la presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado una serie de reformas que buscan fortalecer los registros de identificación forense y agilizar las investigaciones.

Entre las principales propuestas están:

• Crear una Base Nacional Única de Información Forense, con la que se pretende centralizar datos sobre cuerpos sin identificar.
• Eliminar la espera de 72 horas para iniciar una investigación por desaparición.

Sin embargo, colectivos de víctimas han expresado su escepticismo. Muchas de estas medidas ya existen en la ley, pero no se aplican. La impunidad sigue siendo la norma, y mientras las reformas se anuncian, las madres siguen desenterrando los horrores que el Estado ha sido incapaz de prevenir.

México, un país sin respuestas

El video del CJNG es más que un intento de limpiar su imagen: es una muestra del control y la impunidad con la que operan los grupos criminales. No solo matan y desaparecen, sino que además se dan el lujo de responder públicamente, como si su palabra valiera más que la de las familias que han perdido a sus seres queridos.

Las desapariciones no son accidentes ni hechos aislados. Son el reflejo de un país donde el crimen organizado se adueñó de la vida y la muerte, mientras el gobierno sigue sin resolver el problema de fondo.

El rancho Izaguirre no será el último en ser descubierto. La pregunta es: ¿cuántos más cuerpos deben arder antes de que el país despierte?