Morena blinda a Adán Augusto López ante escándalo por presuntos nexos criminales de su exjefe policiaco
Ciudad de México, 24 de julio de 2025. En medio de la creciente presión mediática y política por la investigación en curso contra su exsecretario de Seguridad en Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, el senador Adán Augusto López Hernández ha sido blindado por la bancada de Morena en el Congreso de la Unión. La Comisión Permanente del Congreso rechazó discutir el tema, pese a los llamados de la oposición para que se esclarezcan posibles responsabilidades.
El caso ha generado controversia nacional luego de que se revelara que Bermúdez Requena, quien fuera cercano colaborador del exgobernador tabasqueño, es investigado por sus presuntos vínculos con “La Barredora”, un grupo delictivo con nexos al Cártel Jalisco Nueva Generación. La investigación está encabezada por la Secretaría de Seguridad federal y ha sido confirmada por el actual titular, Omar García Harfuch.
En declaraciones recientes, la presidenta electa Claudia Sheinbaum aseguró que no existe actualmente ninguna carpeta de investigación abierta contra Adán Augusto, aunque el seguimiento al caso de Bermúdez continúa desde 2024.
La respuesta del senador ha sido tajante: calificó los señalamientos como “politiquería” y dejó claro que no piensa renunciar a su cargo como coordinador de la bancada morenista en el Senado, rechazando cualquier insinuación de responsabilidad indirecta. Por su parte, Morena lanzó esta semana una campaña de movilización nacional, interpretada por algunos analistas como una maniobra para cerrar filas ante el desgaste político.
Mientras tanto, la estrategia de seguridad federal en Tabasco continúa con el objetivo de desmantelar a La Barredora. Ayer fue detenido Ulises “El Pinto”, considerado segundo al mando del grupo criminal, lo que refuerza las acciones del gobierno contra el crimen organizado, aunque también intensifica los cuestionamientos sobre el origen y protección de estas estructuras durante administraciones pasadas.
Aunque Morena insiste en que “no se encubrirá a nadie”, el tema ha generado un fuerte debate interno en el partido y en el entorno legislativo. La oposición exige mayor claridad, mientras voces críticas advierten que el caso podría escalar si emergen nuevas pruebas o testimonios.
